Una de las quejas más extendida entre la mayoría de
las personas es lo difícil que es mantener la autodisciplina, como en el caso de apagar la
alarma del despertador para ir a ejercitarse por las mañanas o comer
excesivamente en una celebración a pesar de estar a dieta. Todos tenemos
nuestros puntos fuertes y débiles, pero la clave es centrarse en lo positivo y
minimizar los impactos que causan nuestras debilidades
La vida es bastante difícil en sí, por lo tanto a
veces es importante darse un descanso y no es necesario castigarse por cada
pequeño error. Con razón de ayudar a ordenar aquellas áreas de nuestras vidas
que lo requieran, se pueden seguir los siguientes tres consejos para mejorar
la autodisciplina a partir de hoy.
1. Cuidar muy bien de nosotros mismos tanto física
como mental y espiritualmente. Cuando uno está agotado es muy difícil encontrar
motivación para salir, así como cuando uno está cansado, estresado o molesto es
más propenso a romper la dieta para bajar de peso ante un rico chocolate.
Cuanto menos ejercicio hago, menos ejercicio tengo ganas de hacer. Cuando
tomamos las riendas de nuestra vida y nos hacemos cargo de nuestras necesidades
básicas, comenzamos a sentirnos mejor y está garantizado que la autodisciplina
aumenta maravillosamente.
2. Tener muy claro cuáles son los objetivos que queremos alcanzar. Si
nuestra meta es adelgazar porque tenemos un evento importante en unos meses,
debemos visualizar como queremos vernos y también encontrar una inspiración que
nos ayude a lograr el objetivo. Una buena idea sería buscar una foto de tiempos
en que tuvimos unos kilos menos o comprar un hermoso vestido del tamaño al cual
queremos llegar. En el caso de que anhelemos cancelar deudas anteriormente
contraídas, debemos imaginar lo glorioso que será el momento en el cual ya no
debamos más dinero. Podemos escribir las palabras de emoción que sentiremos al
lograr nuestra meta y ubicarlas en algún lugar visible para que al leerlas
todos los días. Nos ayudarán en el camino de concretar lo que deseamos y
mantener la autodisciplina.
3. Esforzarse uno mismo hasta que se convierta en
rutina. Muchas veces
tenemos que poner esforzarnos para realizar ciertas actividades, que por más de
que nos cuesten esfuerzo sabemos que es algo que nos hace bien y nos aporta
felicidad. Por ejemplo, si ponemos esfuerzo en obligarnos a ir al gimnasio, a
pesar del cansancio de la vida diaria, poco a poco esta actividad se va a ir
convirtiendo en rutina y llegaremos a disfrutarla. Al cabo de un tiempo, el
cuerpo empezará a mostrar los cambios del ejercicio realizado y esto será
motivo suficiente para mantener la autodisciplina.
recursosdeautoayuda.com
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