Durante los últimos años han aparecido multitud de
libros basados en las 7 Leyes Universales y la Ley de la Atracción, muchos de
ellos best sellers. Gran parte de ellos copian partes de las fuentes originales
y los transforman para hacerlos digeribles y vendibles en masa. Igualmente
interesante es darnos cuenta de la conexión de estas leyes y los éxitos de
empresarios, políticos y gente poderosa del planeta. Se mencionan estas Leyes
en sus propias publicaciones, conferencias y libros de forma más o menos directa. Dedicaremos
una serie de artículos para desmenuzar y aprender de las fuentes originales y
desvelar su secreto.
Introducción a las 7 Leyes
Universales
Las 7 Leyes Universales gobiernan absolutamente todo
lo que nos rodea. El Universo existe en armonía con estas Leyes. Cuando
una persona comprende, asimila e integra estas Leyes, experimentará una
transformación en todas las áreas de su vida y le llevará a un nivel muy por
encima del que pudiera haber imaginado.
Estas leyes provienen de las tradiciones Herméticas y ligadas también a la filosofía Védica de la India. Combinan por tanto una parte del mundo
místico occidental y oriental. Se transmitían oralmente desde hace 5000 años en
el Antiguo Egipto y Grecia. Estas enseñanzas compartían las 7 Leyes
Universales, aunque no se mencionaban de forma estructurada y explícita. No hay
ningún texto en el que se mencionen explícitamente las 7 Leyes Universales,
hasta 1908, como veremos a continuación.
Dedicaremos más adelante un artículo profundo para
tratar el origen de las Leyes, autores, historia y libros históricos. Puedes
ver al final la fuente sobre la que se ha escrito este artículo.
Lo mutable e inmutable
Dentro de las 7 Leyes Universales, tres de ellas son
inmutables, eternas, y no pueden ser alteradas ni cambiadas de ninguna forma.
Las otras 4 leyes son transitorias, se pueden cambiar si lo queremos para crear
nuestra realidad y cómo percibimos lo que nos sucede.
El objetivo es comprender las 7 leyes y una vez hecho,
enfocarnos a trascender y poner a nuestra disposición las cuatro que son
cambiables y transitorias.
1. La Ley del Mentalismo (Inmutable)
La primera de las Leyes Universales nos dice que “Todo
es Mente, el Universo es Mente”. Todo lo que vemos, experimentamos en nuestro
cuerpo físico y que percibimos a través de nuestros sentidos, tiene su origen
en el mundo invisible de la mente.

Esta ley nos dice que existe una Consciencia
Universal, Mente Universal, Inteligencia Infinita desde la cual todas las cosas
que existen, se manifiestan.
Toda la energía y materia a todos los niveles se crea
por la Mente Universal.
Nuestra mente es parte de la Mente Universal, como
vimos en el artículo dedicado a nuestro subconsciente. Ambas son la misma clase,
únicamente se diferencian en un grado de consciencia.
Nuestra realidad es una manifestación de la mente.
2. La Ley de Correspondencia
(Inmutable)
La segunda de las Leyes Universales afirma que hay una
correspondencia total entre los tres planos: físico, mental y espiritual.

Los Hermetistas consideraban que esta ley era uno de
los instrumentos más importantes por los cuales una persona podía salvar los
obstáculos y desvelar lo Desconocido.
No existe separación ya que todo en el Universo se
origina de la Única Fuente.
La Ley de Correspondencia nos hace posible usar la
razón y acceder de lo conocido a lo desconocido.
3. La Ley de la Vibración
(Inmutable)
Esta ley afirma que todo lo que contiene el Universo
es vibración. La ciencia ha confirmado en el siglo XX que el mundo físico es al
mismo tiempo materia y vibración. Cada cuerpo emite energía que vibra en
distintas frecuencias.

Todo lo que experimentamos con los cinco sentidos
viene a través de vibración.
Todo lo que experimentamos con la mente también es
vibración.
Las emociones son vibración: las emociones de más alta
frecuencia son las más sutiles y potentes, como el “amor incondicional”. Las
emociones como el odio se colocan en niveles de vibración más inferior y son
más densas.

Podemos controlar nuestras vibraciones mentales
mediante nuestra voluntad, mediante el poder del pensamiento.
4. La Ley de la Polaridad (mutable)
Es la primera de las Leyes Universales mutables, que
se puede trascender.

Implica que absolutamente todo tiene dos caras.
Incluso aquello que aparentemente son contrarios, son en realidad los dos
extremos de la misma cosa.
El amor/odio, frío/calor, paz/guerra, el bien y el
mal, la luz y la oscuridad, son todos variaciones de lo mismo, en distintos
niveles de vibración.

Nuestros pensamientos se pueden cambiar
conscientemente entre los entremos mediante la elevación de nuestras
vibraciones. Esto era conocido como “el arte de la polarización” en las
Tradiciones Herméticas.
Esta ley de la dualidad opera únicamente en el mundo
físico y en el mental, pero no en el espiritual.
En la Bhagavad Gita se enuncia “Dios está por encima
de los polos opuestos”
La Ley de la Polaridad se activa conscientemente en
cada uno de nosotros cuando accedemos a la Inteligencia Infinita que forma
parte de cada ser, y usamos pensamientos positivos para elevar nuestra propia
vibración.
5. La Ley del Ritmo (mutable)

Es la segunda de las leyes mutables y que se puede
trascender.
Se observa en los ciclos de los negocios, en fenómenos
físicos como las mareas del mar, en la ascensión y caída de los grandes
imperios, en nuestro éxito personal y nuestros errores, en cómo nuestros
pensamientos oscilan entre positivos y negativos.
Cuando algo llega a un punto de culminación, el
movimiento pendular oscila en sentido contrario inicialmente de forma imperceptible,
hasta que todo el movimiento en el sentido contrario se ha completado.
Posteriormente todo el movimiento comienza de nuevo y el proceso se repite.

Para poder trascender la oscilación del péndulo, es
necesario ser consciente del comienzo de su movimiento en sentido
contrario. Hay que tenerlo en cuenta en la salud, en el trabajo, relaciones
personales, etc.
Cuando sentimos que comienza la oscilación del péndulo
en sentido contrario, hay que evitar tener temor o sentirnos frustrados, es el
momento para conectar con la Mente Universal para la que nada es imposible y
enfocarnos únicamente en ser positivos pase lo que pase y que el movimiento en
sentido contrario del péndulo se haga menos negativo.
6. La Ley de la Causa y Efecto
(mutable)

Todo efecto que vemos en el plano físico tiene una
causa específica cuyo origen es el plano mental.
Esta es la esencia del poder de la mente y del subconsciente. Cada uno de nuestros pensamientos,
palabras o acciones provocan un efecto de movimiento que se materializará con
el tiempo.
Para ser los maestros de nuestro destino debemos
entrenarnos sabiendo que todo lo que existe en nuestra realidad es una creación
mental.
No existe la suerte, toda semilla para lo que ocurre
ha sido sembrada antes. El término “suerte” solo se usa por aquellos que
desconocen esta ley.
Esta ley aplica en los tres planos de la existencia:
espiritual, mental y físico.
En el plano espiritual la causa y efecto no tienen
separación temporal, ocurren una tras otra al instante. En los planos físico y
mental, el concepto del espacio y tiempo crean una separación entre la causa y
la materialización del efecto.

Cuando una persona se enfoca en un objetivo mediante
la visualización creativa, la manifestación en el plano
espiritual es inmediata, y con práctica y perseverancia como hemos tratado en
otros artículos, también se materializará en el plano físico.
7. La Ley del Género (mutable)

Esta Ley Universal sobre los sexos opuestos se
manifiesta en todo lo que nos rodea, no solamente en las personas y seres
vivos, sino en minerales, plantas, electrones, polos magnéticos, etc.
Todo contiene elementos femeninos y masculinos.
Parte de las cualidades femeninas son: amor,
paciencia, intuición. Entre las masculinas están: energía lógica, intelecto,
auto confianza.
En toda mujer laten cualidades de un hombre, y en cada
hombre las de una mujer.

El Kybalion nos advierte que se han escrito multitud
de textos degradando al Principio del Género y atribuyendo relaciones con temas
“lujuriosos” que de ninguna forma aparecen en los textos herméticos ni directa
ni indirectamente.
Este concepto es básico para desarrollarnos como seres
completos.
La Ley de la Atracción
La ley de la Atracción no se menciona de forma
explícita dentro de las 7 leyes en el Kybalion de 1908. El motivo es
precisamente resaltar su importancia, ya que la Ley de la Atracción rige las 7
Leyes Universales explicadas aquí. Esta Ley es el nexo de unión de Las Siete
Leyes.
Gracias al conocimiento y la práctica de la Ley de la Atracción (hemos creado un artículo aparte para esta
Ley) las personas podemos tomar las riendas de las leyes mutables (no
podemos actuar sobre las leyes inmutables) y aumentar nuestro conocimiento y
comprensión sobre las siete Leyes Universales.
Este artículo se basa en la fuente máxima de conocimiento acerca de las 7
Leyes Universales: el Kybalion. Este libro se publicó en 1908
anónimamente por “Los tres iniciados” (más tarde se conoció su autor, William
Walter Atkinson 1862 – 1932). Esta obra atemporal se basó en el estudio de las
enseñanzas Herméticas transmitidas por Hermes Trismegistus, y su resumen en las
siete Leyes Universales. Cualquiera que quiera adentrarse en las Leyes, debe
leer este libro, ya que es la fuente principal.

Existen 7 Leyes Universales bajo las cuales se rige el Universo. Tres leyes
son inmutables, y cuatro son transitorias, mutables. Tal y como se enuncia en
el Kybalion, “todo el Universo existe bajo la virtud de estas Leyes que forman
el marco completo y unen el todo”. Conocer las Leyes Universales y la Ley de la
Atracción, aprender como trascender las leyes mutables, es la llave que nos
abre la puerta a cambiar las circunstancias de nuestra vida, de forma que
podremos crear conscientemente nuestra propia realidad y nuestra maestría
personal.
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