Hace algún tiempo, echamos un vistazo a las contraseñas menos
inteligentes que podías elegir para proteger tu ordenador, tus cuentas de correo,
redes sociales, tus accesos a banca por Internet o cualquier otra información que necesites tener a salvo de
miradas ajenas. Sin embargo, más allá de huir de las combinaciones más fáciles
y habituales, las que cualquier ladrón informático o sistema de espionaje
probaría en primer lugar, no ofrecimos una guía rápida y sencilla para crear
buenas contraseñas. Pues bien si quieres que tus contraseñas empiecen a ser
seguras de verdad, echa un vistazo a estos consejos.
Algunos de ellos, evidentemente, son de sentido común,
aunque es probable que con ellos encuentres alguna posible debilidad en tus
contraseñas y cómo las almacenas, así como alguna clave para mejorarlas.
1.- No uses una palabra que pueda estar en el
diccionario o sea una palabra de uso común
2.- No utilices información personal en tus
contraseñas como el nombre de tu pareja o tu fecha de nacimiento
4.- No uses la misma contraseña en todas partes y no
la mantengas demasiado tiempo, cámbiala con cierta regularidad
5.- Intenta que tu contraseña sea variada y que
incluya letras en mayúsculas y minúsculas, así como números o símbolos (aunque en algunos casos estos
caracteres pueden no estar permitidos).
¿Cómo recordarlas?
El problema de todo esto es que, si creas una
contraseña muy larga y compleja con letras mayúsculas, minúsculas y números, es
probable que te resulte difícil de recordar. Por ello hay un par de métodos
que pueden resultar interesantes para crear contraseñas complejas fáciles de
recordar.
1. El método de la frase:
Este método consiste en tomar una frase que te
resulte fácil de recordar y contraerla hasta transformarla en una contraseña.
Por ejemplo:
“Me gusta el rock de los 70”
Podría transformarse en
“Megustaelrockdelos70”
Y después puedes escribir mal alguna de las palabras,
reducirla o sustituir alguna letra por números o símbolos, así:
“MgstlR0ckdl$70”
Lo que sería ya una contraseña bastante segura y fácil
de recordar
2.- El método del “método”
Este método consiste en utilizar una palabra o
palabras fáciles de recordar y transformarlas con una fórmula que te resulte
fácil también de recordar. Así, puedes partir de una palabra:
“Caballero”
Y aplicarle un método como introducir una cifra o
una fecha fácil de recordar tras las dos primeras letras y sustituir alguna de
las letras por números que tengan una grafía similar. Así quedaría:
“Ca1970ba11er0”
Que ya es una contraseña bastante más segura.
3.- Examina tu contraseña
Por otro lado, quizá has visto en algunas páginas web
que cuando vas a crear una cuenta de usuario y eliges contraseña, el propio
sistema te ofrece una referencia de la seguridad de la clave que estás usando. Pues
bien, una vez que hayas creado tu contraseña, puedes averiguar cuán segura es
utilizando servicios como el que proporciona la propia Microsoft en una página web que te
permite medir el grado de seguridad de ella.
http://www.tecnopasion.com/
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