¿Estás
dispuesto a buscar la bendición oculta que se encuentra tras la
adversidad? ¿Crees en la posibilidad de liberarte de todo aquello que opaca
tu vida? La aceptación es un poderoso enfoque que posibilita un cambio de
perspectiva radical ante lo que nos acontece. Una visión sutil pero
profunda que implica ceder más que oponerse al flujo de la vida.
La aceptación es un enfoque que promueve producir
la menor resistencia posible ante lo que ES. Es una perspectiva que
aboga por el autocontrol interior y por la reflexión pausada y consciente de lo
que nos acontece en forma de experiencias y sucesos determinados. Sin embargo,
al contrario de lo que piensa mucha gente, la aceptación no es rendición.
La aceptación no significa soportar pasivamente cualquier situación en
la que uno se encuentra sin hacer nada al respecto. No tiene absolutamente nada
que ver con esa acepción y visión. En palabras del escritor Richard Calson:
“La aceptación podría interpretarse como inacción, pero cuando intentas
explicarla te das cuenta de que es todo menos eso. A veces exige un mayor
esfuerzo que quejarse, enfrentarse o rezongar, como harías normalmente. Pero
una vez que experimentas la libertad que aporta, la aceptación se convierte
casi en un acto reflejo”.
La aceptación
es una sabiduría simple pero profunda que implica honrar y captar el
momento tal y como es, siendo activo y coherente para cambiar aquello
que haya que modificar, así como paciente y sensato para aceptar aquello
que no es susceptible de ser cambiado. Constituye una potente filosofía de
vida propia de aquel que busca comandar su existencia. Es una perspectiva
que consigue lograr una visión más desapegada de las cosas, nos brinda paz,
tranquilidad y presencia. Cuando aceptas plenamente lo que es, te liberas
inmediatamente de la resistencia mental y de su identidad que deriva de ella.
Te quitas una gran carga de encima, permitiéndote ser tú mismo en todo tu
esplendor.
Sin embargo,
¿Por qué continuamente se ven casos de personas insatisfechas, tristes e
inseguras que se resisten a la realidad que presencian? ¿Por qué se palpa
tanta insatisfacción en la sociedad actual? Esto se debe en gran medida,
a que se resisten a lo que es y se aferran a lo que “debería ser”. Creen
equivocadamente que el mundo conspira contra ellos. Surge una resignación
profunda y una desidia que inmoviliza. Muchísimas personas niegan, se resisten
y se quejan acaloradamente de su taciturna realidad, no haciendo nada
por cambiarla o aceptarla como parte de la cualidad de ese momento, el cual
probablemente encierre un enorme aprendizaje.
La resistencia trae consigo una enorme negatividad
emocional, la cual produce acciones negativas en consonancia, tales como ira,
desesperación o frustración. Cuando no aceptas, endureces tu ego y creas
una fuerte perspectiva amenazadora a tu alrededor. A su vez surge una necesidad
compulsiva de emitir juicios, etiquetas y visiones sesgadas de la realidad. Echkart
Tolle lo refleja magistralmente en este pensamiento: “La cualidad de tu
conciencia en este momento es el principal determinante del tipo de futuro que
experimentarás”. Por tanto, adoptar una conciencia de aceptación o de
resistencia producirán resultados radicalmente opuestos, y vidas ancladas
en la dicha o la desgracia.
Cuando uno
adopta una postura de constante aceptación, uno es capaz de percibir la
realidad con mayor claridad y edificar sobre suelo firme. Solo a través
de la aceptación se puede producir un verdadero cambio positivo e integral.
En este estado, la vida se muestra servicial y cooperativa, fruto de una
poderosa convicción interna de ser los responsables de los resultados y el
destino que perseguimos. La aceptación nos brinda seguridad, confianza y
perspectiva para enfrentar los obstáculos que se interpongan en nuestro
camino.
Seamos
conscientes del enorme beneficio que se consigue al aplicar de manera
consistente está visión en nuestro día a día. Al aceptar conscientemente la
realidad que sucede a nuestro alrededor, seremos capaces de actuar
consecuentemente en función de lo que el momento nos pida. Tomando de esta
manera, decisiones acertadas, profundas e integras para
desarrollarnos de la mejor manera posible y crecer adecuadamente como personas.
“El primer paso
hacia el cambio es la conciencia. El segundo paso es la aceptación”
- Nathaniel
Branden
Andrés Cuevas
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