¿Cuáles son las claves que hacen que una persona sea realmente exitosa.
¿Cómo es posible que hagan lo que hagan siempre consiguen el mismo resultado?
¿Qué es lo que podemos aprender de ellos?
Hay muchos ejemplos que podemos ver todos los días y
leer en la prensa acerca de personas que parece que tengan una varita mágica.
Pero seguro que también conoces personas cercanas o bien las has conocido en el
pasado, que son admirables en todo lo que se proponen, tanto a nivel personal
como profesional.
Son ese tipo especial de personas que lo consiguen
prácticamente todo y su resultado es invariablemente un éxito. En ellos me
quiero centrar. A través de esas personas reales y de otras de las que podemos
leer su biografía podemos extraer muchas lecciones para aplicar en nosotros
mismos.
1. Las personas con éxito crean y
definen objetivos de una forma muy particular
No se puede conseguir una meta que no se ha definido.
La gente con éxito tiene metas muy definidas en cada
ámbito: personales, familiares, profesionales.
Pero no son metas cualquiera, usan metas S.M.A.R.T. (Specific, Measurable, Attainable, Relevant, Timely) Específicas, Mesurables, Alcanzables, Relevantes, Definidas en el tiempo
Pero no son metas cualquiera, usan metas S.M.A.R.T. (Specific, Measurable, Attainable, Relevant, Timely) Específicas, Mesurables, Alcanzables, Relevantes, Definidas en el tiempo
Específicas: una meta genérica podrá ser “mejorar mi inglés”. La
meta específica sería “dedicar 4 horas a la semana en una academia de inglés,
ver dos películas a la semana en idioma original y viajar este año 15 días a
Inglaterra”. Los objetivos genéricos no se pueden cumplir porque no los hemos
definido, probablemente se quedarán a medio camino o de una forma difusa en la
que no sabremos si hemos avanzado o no. Los objetivos específicos tienen
parámetros y detalle.
Mesurables: Deben contener detalles como “¿cuántas veces?”,
“¿cuánta duración?”, “cada cuánto tiempo?”, “¿cuántos en total?”, “¿cómo defino
que la tarea se ha cumplido?”. Nuestra mente trabaja mejor de forma
estructurada hacia metas que son definidas y podemos cumplirlas por partes. El
ser conscientes de los avances es fuente de motivación y nos da energía para seguir.
Alcanzables: Ponerse metas inalcanzables no tiene sentido y nos
va a hacer sentirnos frustrados. Sin embargo hay que ponerse metas difíciles,
que sean un reto y estímulo.
Relevantes: Metas podemos ponernos miles, pero hay que elegir
aquellas que de verdad suponen una necesidad para progresar en el campo en el
que estemos. Tienen que ser relevantes.
Definir el tiempo: el marco temporal debe estar definido en la meta.
Tener una fecha límite nos sirve para estructurar los pasos a seguir y
desmenuzar la tarea en otras más pequeñas que encajen en la duración. Tener una
fecha límite nos ayuda a enfocarnos y dirigir mejor nuestros esfuerzos.
Puedes conseguir cualquier objetivo que te propongas
siempre que cumpla los parámetros S.M.A.R.T. Lo que no tienes, llegará y
también desarrollarás las destrezas que necesitas para lograrlo. Todo empieza
por fijar objetivos.
A Icaro le dieron dos advertencias: no volar alto para
que el sol no le derritiera las alas de cera. Pero nos olvidamos de su otra
limitación: no podía volar cerca del mar porque el agua también derretía la
cera. Ponte metas desafiantes. Vuela alto, sin quemarte. Pero no te
acerques al mar. Recomendamos la lectura del libro El engaño de Ícaro:
¿Hasta dónde quieres volar?, de Seth Godin acerca del valor de la acción y las
metas.
2. Las personas con éxito pasan
a la acción de forma decisiva e inmediata
Como hemos visto en otros artículos, lo que cuentan no
son las ideas, sino la acción. Te recomiendo leer los 10 mensajes de
motivación que no debemos olvidar.
Muy pocas personas se acercan a sus sueños, no porque no tengan grandes ideas, sino porque aplazan la decisión.
Muy pocas personas se acercan a sus sueños, no porque no tengan grandes ideas, sino porque aplazan la decisión.
Para perseguir nuestros sueños necesitamos decisión,
plan y acción. Todo lo que necesitas ya lo tienes, actúa! No necesitas un MBA
ni tener un padre rico. No aplaces la decisión y persigue tu sueño.
Da igual que tengas un enorme conocimiento o una gran
inteligencia, o ambas! si no pasas a la acción simplemente no sirve de nada.
El éxito solo llega cuando consigues llevar tu idea a
la acción.
3. Las personas con éxito se
enfocan en ser productivos, no en estar ocupados
¿Crees que trabajar 12 horas al día es buena señal? Yo
opino que es una clara señal de improductividad.
En mi país de origen (España) estoy acostumbrado a que
la cultura laboral hace corresponder el número de horas trabajadas a que el
trabajador está comprometido o es brillante. Enorme error.
El estar permanentemente ocupados es una especie de
vagancia, es la acción indiscriminada, la no planificación ni organización. Es
el no trabajar con metas ni ser inteligente en el trabajo.
El objetivo no es trabajar más duro, sino trabajar de
forma más inteligente y productiva.
¿Cuánta gente improductiva hay a tu alrededor? si, para
de contar.. ya sé que son demasiados!
La gente improductiva se pierde en el email y
reuniones inútiles sin tiempo para hacer un seguimiento de sus objetivos ni
planificarse.
Por supuesto, se creen gente importante porque están
siempre ocupados. Hay que dejarlos ahí, no tratemos de cambiarles. ¿Recuerdas
el hamster dando vueltas en la rueda?
Usa las recomendaciones de nuestro artículo como ser más
productivo en 8 pasos. Define y repasa tus objetivos como hemos explicado: objetivos+ personas+
prioridades.
Para. Respira, haz ejercicio. Equilibra tu interior.
Vuelve a leer tu Hoja de Formulación de Objetivos. Usa la visualización
creativa.
Recuerda: lo único que nos debe importar son los
resultados, y no si hemos invertido mucho o poco tiempo.
4. Las personas con éxito toman
decisiones no emocionales y basadas en información
A veces las decisiones del corazón y que surgen en un
momento concreto de excitación y emoción pueden servir… quizás para alejarnos
de un peligro o de una situación de bloqueo.
Pero las decisiones emocionales inmediatas no sirven
para las situaciones importantes en la vida ni en el trabajo. De hecho tomar
ese tipo de decisiones puede tener consecuencias devastadoras.
Las decisiones emocionales están basadas en un estado
anímico muy particular, el de ese mismo momento, y no suelen contener un
pensamiento consciente y medido. La misma decisión tomada en nuestro estado de
calma promedio sería muy distinta.
No hay que dejar que las emociones arruinen nuestra
inteligencia. Cuando estés en un momento muy emocional, aplaza la decisión. Ya
la tomarás en una hora, o al día siguiente.
Está en tu mano.
Hay muy pocas decisiones que no se puedan dejar para
el día después.
5. Las personas con éxito no
caen en el error del perfeccionismo
Cerca de nosotros tenemos a personas perfeccionistas,
incluso puede que lo seamos nosotros mismos. Nos ponemos cotas muy elevadas de
autoexigencia, atención y trabajo que por supuesto se notan en los resultados.
El problema viene cuando esa autoexigencia nos
sobrepasa.
¿Qué es lo que ocurre cuando nos sobrepasa nuestro
perfeccionismo?
El depositar una exigencia tan alta en detalles nos
hace perder de vista el camino, nos desvía del objetivo. Es más, nos lleva a
errores en situaciones en las que deberíamos considerar el “big picture” en
lugar de fijarnos en el punto de la “i”.
El estrés y sobrecarga de trabajo es otra de las
consecuencias negativas del perfeccionismo.
A la hora de pasar a la acción, los perfeccionistas
sienten que nunca están lo suficientemente preparados. Posponen el inicio.
Ellos no sienten que lo estén haciendo, sino que su propia paranoia les hace
procrastinar todo intento de llevar su objetivo del mundo de los sueños hasta
la práctica.
En el mundo que nos rodea no necesitamos
perfeccionistas. Tan sólo hace falta gente que haga cosas, que pase a la
acción.
El haberte equivocado diez veces en algo sólo indica
que te quedan diez posibilidades de error menos para acercarte a tu objetivo.
Si no te equivocas, es porque no actúas.
Toma una decisión, aprende de los resultados, aplica
lo que has aprendido para mejorar.
6. Las personas con éxito salen
con frecuencia de su zona de confort
Nadie puede sentirse totalmente preparado cuando surge
la oportunidad. Las personas con éxito toman las oportunidades como desafíos
para crecer, no necesitan tener todos los medios ni la preparación, sino que
confían en que lo aprenderán como otras veces han hecho.
Este es el tipo de pensamiento es el que lleva a
crecer y al éxito.
La mayor parte de las oportunidades que nos vamos a
encontrar en la vida nos fuerzan a salir de nuestra zona de confort, a dejar nuestra apacible (y
aburrida) situación para desarrollarnos. Nunca hay que dejar una oportunidad
porque no nos sintamos confortables con ella.
Siempre va a ser así. Al dejar una zona de confort la
expandiremos y crearemos otra nueva.
Acepta los retos y las oportunidades aunque no
te sientas preparado al 100%
7. Las personas con éxito se
enfocan en las cosas simples y directas
El número de opciones que tenemos hoy en día para
reinventarnos y elegir nuestra vida es enorme. El mundo de comunicación y
acceso a la información lo han hecho posible.
El problema es que el exceso de información nos puede
llevar a bloquearnos y confundirnos, puede dar lugar a impedir tomar
decisiones.
Los que más han estudiado el proceso de la toma de
decisiones son las corporaciones dedicadas al marketing. Al fin y al cabo viven
de eso, y es lo que mueve al mundo. El exceso de posibilidades de decisión
similares bloquea al consumidor, reduce las posibilidades de que finalmente
compre.
En la vida ocurre similar, si complicamos nuestra vida
con demasiadas opciones terminaremos probablemente posponiendo y saturando
nuestra mente inconsciente.
No compliques tu vida tratando de definir hasta el
último detalle de cada opción. No te quedes bloqueado. Toma la decisión y
conviértela en una realidad.
8. Las personas con éxito están
enfocadas en la mejora continua
Piensa en grande pero actúa en pequeños pasos.
Desmenuza tus metas en pequeños trozos fáciles de
seguir y evaluar el progreso. Los pequeños avances son como puntos que podemos
agregar a nuestra motivación diaria. Es una forma de acercarnos al éxito y
medir cómo nos vamos aproximando.
Un camino de mil millas comienza por un solo paso. Lao
Tsé.
Cada pequeña tarea exige menos energía y motivación
que una grande. El simple hecho de movernos y levantarnos de nuestro sitio para
actuar, ya nos hace romper la inercia inicial. Es como si nuestra mente se
colocara en “estado de creación” y bastara una pequeña tarea para activarlo.
9. Las personas con éxito miden
y cuantifican su progreso
La gente con éxito está únicamente orientada a
resultados.
La única forma de hacerlo es medir el progreso de cada
una de las actividades de forma regular, revisar qué se ha hecho y qué falta, y
re-evaluar los objetivos.
Lo único que se puede controlar es aquello que se
puede medir.
El primer paso es definir los objetivos, después
desmenuzarlo en pequeñas tareas, y posteriormente cuantificar el progreso de
cada una de ellas.
Usa tu Hoja de
Planificación Diaria para tener conciencia de tu productividad diaria y de tu acercamiento a
los objetivos.
10. Las personas con éxito
aprenden de los errores con un pensamiento positivo
Hemos nacido con unas cualidades innatas que se suman
a nuestras cualidades adquiridas. Pero a parte de ellas hay un factor que
multiplica y hace que nuestro potencial humano pueda ser enorme: El poder del pensamiento
positivo es una
realidad de la que hemos hablado ya merece la pena que visites el link.
Lo he comprobado en varias personas cercanas: no era
su formación ni que fueran extremadamente listos lo que les hacía triunfar,
sino su actitud. Son personas que no dejan cabida a pensamientos negativos y
dañinos, simplemente miran a delante y dan lo mejor de si mismos en cualquier
situación para alcanzar sus objetivos.
Los errores no desaniman a la gente con éxito de la
misma forma. Para ellos representan una marca que les acerca un paso más al
objetivo, un aprendizaje, un reto más.
La mayor parte de las veces ya tenemos lo que
necesitamos, y no hay que dejarse frenar por un fallo o por tener miedo a los
posibles errores futuros.
11. Las personas con éxito
pasan el tiempo con las personas correctas
Esta es un importante consejo. Somos la media de las
personas con las que más nos relacionamos. Queramos o no, las personas que
tenemos alrededor nos condicionan e influyen en nuestros resultados.
Rodéate de personas que te ayudan a acercarte a tus
sueños e ideales, huye de las personas que consumen tu energía y te alejan de
tus metas.
Asóciate, comparte ideas. El rodearte de la gente
adecuada multiplicará tus posibilidades de éxito.
12. Las personas con éxito
mantienen un equilibrio en su vida
Y dejamos para el último punto el más importante. El
equilibrio.
La paz y equilibrio interior es la medida que indica si lo
estamos haciendo bien o no en cada una de nuestras acciones.
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